2013


DESDE EL ARTE Y LA CULTURA

TOD@S TRABAJANDO POR UNA


ASAMBLEA CONSTITUYENTE

NUEVA CONSTITUCIÓN

miércoles, 23 de mayo de 2012

jueves, 17 de mayo de 2012

PANDEMIA


Esta intervención nace de un trabajo relacionado directamente con los problemas de la salud pública en Chile, pertenece a la segunda etapa de creación del colectivo, la primera fue Público número 4 (educación), ahora viene La salud.
El colectivo emergió con rabia hace un par de años, con la rabia acumulada de nuestra época, de a poco hemos ido soltándola mediante nuestra herramienta de trabajo predilecta: El teatro. Ahora, nuestras mismas ganas nos llevaron a la conclusión de tener que acercarse verdaderamente a la gente y a los espacios públicos. Creemos que ese cruce es esencial para nuestra creación, visitar, estar, acompañar, padecer en esos mismos lugares.
Esta vez, nuestros impulsos de intervenir y de educarnos nos llevo a la urgencia del  Barros Luco, un lugar desconocido por muchos de nosotros, desconocido físicamente, pero muy conocido en cuanto a su falta de humanidad y respeto con la gente que se atiende. Creemos firmemente que dimos un paso fuerte –identitario- como Coletivo Pandemia y, que esta acción de educar y de mostrar las fallas de los gobernantes, corresponde a una respuesta directa al sistema desigual y excluyente fundado en dictadura y reafirmado después por el abrazo de Aylwin, la aptitud de Madre de Bachelet  y la innumerable lista de robos y saqueos al pueblo.
El espacio público nos pertenecerá siempre, porque somos chilenos acercándonos a más chilenos,  creemos sinceramente en el ataque directo a las instituciones que violan derechos humanos y constitucionales,  creemos que nuestro colectivo si puede cambiar las cosas, creemos que podemos propagar nuestra revolución como una PANDEMIA.

A Quien y Cuando?


Reflexiones sobre el arte político o el arte como práctica política.

Por Benja Prati

Antes de pensar “a quien?”, me pregunto qué o cuál es el arte político. Para mi, todo arte es político, lo quiera o no, si habla de la contingencia histórica o actual o sobre las formas artísticas o cuenta la historia de una viuda campesina, todo arte es político, pero ¿cual es la política que valida ese arte? Las expresiones  del arte llevan consigo un “co-relato ideologico”, como lo llamó una amiga. ¿que es eso? El artista tiene una idea, que finalmente fundamenta su obra, luego, decide CÓMO hacerla, es decir,  SU FORMA. Entonces,  la forma en que decido mostrar “mi” arte es mi “co-relato ideologico”, este valida una manera de entender el arte, de ver el arte, de entender la relación de quien especta con la obra. Una forma de arte puede ser inclusiva o no, pretender convocar o no, la podemos entender todos, incluso mi abuelita de 80 años y mi sobrina de 12 (entendiendo que ellas no tiene ningún problema cognitivo) o no, en definitiva, mi “co-relato ideologico” puede pretender conservar al arte en su lugar histórico, el de las elites artisticas (las que heredan el conociemiento de la academia) y el de las elites sociales (las consumidoras de arte como un “bien cultural”), y así, validar, conciente o inconcientemente politicas conservadoras que buscan, justamente, conservarnos quietos, conservarnos espectadores, donde no soy parte de lo que veo, donde directa o indirectamente soy consumidor de arte y este, se transforma en un  fenómeno de admiración solo por su condición de arte, o puede pretender buscar salir de esos lugares, validando políticas más “movilizadoras” para generar herramientas emancipadoras para todos, que su forma no sea un obstaculo para entender su fondo, que su forma invite a accionar, no ser espectadores, sino,  a ser protagonistas; todo esto, sin llegar a adoctrinar o convencer sobre cómo es la realidad, eso sería caer en un sistema de relaciones patronal, donde unos tienen la verdad y otros deben escuchar. Ahora, ¿a quienes?, yo creo que a todos, sin escepción, entendiendo que si deseamos un cambio del sistema neo-liberal que hoy se impone, debemos estar todos los sectores sociales envueltos en la lucha. Sin embargo, no puedo ir con mi obra a un teatro  reconocido y a un espacio de la periferia de la ciudad  al mismo tiempo, entonces, me pregunto,  “¿A quienes es mas urgente mostrar el arte que practico? Personalmente, creo que es a las bases, en los sectores mas marginados, a los mas oprimidos por las practicas neoliberales, a los marginados por el  sistema educacional pinochetista (¿o bacheletista?), a los marginados del sistema de sulud, a los marginados por el sistema de pensiones, a los marginados por el transporte público (que no es público), es decir, a la mayoría, y no a la minoría burguesa o los estudiantes de arte o mis colegas, que si bien, también es necesario en algun momento unirnos en la lucha, en este momento, con estas desigualdades tan crudas, tan desumanizadoras, me parece urgente decentralizar el arte y buscar vias democratizadoras en su práctica. Evidentemente la mayoria del público de los teatros mas reconocidos, a pesar de que esten de acuerdo o no con un cambio social, los beneficia el actual orden de las cosas ¿es mas urgente ir a ellos, entonces? Creo que esta desicion, a quien y cuando, es una desicion politica de mi practica politica con el arte. Me parece que la  desicion de ir en primer lugar a una clase mas acomodada, para que ellos, como los grandes dominadores del sistema actual cambien las cosas, es esperar a que ellos lo resuelvan, para mi, es validar un sistema de relaciones paternalista, donde ellos son los padres y nosotros los hijos, entonces ellos deben “poner orden en la casa” y nosotros beneficiarnos de su historico rol de padres de esta gran familia... no sé, prefiero no sentarme a esperar a que otros  hagan lo que yo deseo hacer, eso es delegar mi responsabilidad de todo esto ¿son la clase mas adinerada, las mas beneficiada por el sistema, la que debe estar en la vanguardia de un cambio social y politico? O ¿somos nosotros, la mayoría descontenta la que debe ser protagonista de la refundacion de la sociedad?

jueves, 3 de mayo de 2012

Entrevista a Cristian Inostroza, miembro de la Asamblea de Estudiantes de Arte








“Nosotros que trabajamos con la creatividad y la imaginación tenemos una de las armas más fuertes para cambiar esta cultura que le está quedando chica a nuestro país y a la humanidad, irreversiblemente pondremos en práctica esa arma”.





Compartimos esta entrevista realizada a comienzos de este año por Patricia Artés a Cristian Inostroza, miembro de la Asamblea de Estudiantes de Arte. La reflexión circula por el accionar artístico y político de estos estudiantes que se sitúan desde la contracultura para incidir en el imaginario colectivo. 

El año recién pasado se reunieron estudiantes organizados de carreras de arte en dependencias del museo de arte contemporáneo,  señalando respecto a su conformación “la defensa del arte y la cultura frente a la elitización y los vaivenes del mercado buscando así detener su privatización sistemática”.



¿Qué implicancia artístico-política tiene esta acción en este lugar? ¿Hay algún propósito en realizar la asamblea y la declaración en una de las instituciones más emblemáticas del arte burgués?





Me gustaría que me contaras cómo fue la experiencia y relevaras algunos aspectos políticos.

•Bueno, primero que todo la declaración de nuestro blog era solo un boceto cuando ocurrió la reunión del  MAC (museo de arte contemporáneo). Nos veníamos juntando gentes de distintas escuelas de arte desde noviembre del 2010, sabíamos que venía algo importante y había que actuar. Las ideas plasmadas en el documento son el reflejo de la primera etapa de la asamblea, documento que se discute cada cierto tiempo y se seguirá replanteando siempre. Que la primera convocatoria fuese en un lugar como el MAC, concientes de su connotación, era simplemente una trampa. Sabemos lo emblemático que es el museo para el circuito, los estudiantes de arte y los artistas: sería un evento “formal” y atraería mucha más gente. Le pedimos el espacio a Francisco Brugnoli, director del museo, le explicamos el proyecto sin ocultarle nada y accedió de inmediato. Lo primero que hicimos fue crear un carnaval multidisciplinar de arte popular, tipo comparsa, que visitó todas las escuela de arte de Santiago una semana antes del evento, no convocamos a través de las redes sociales, mails masivos o métodos impersonales (de hecho no podrás encontrar a la AEEA en facebook u otro similar), hicimos un cartel  y fuimos directamente a invitar a nuestros compañeros; decidimos ir a avisarle a la gente, desde nuestro propio cuerpo, lo que estaba ocurriendo.

•El argumento de por qué hicimos la reunión en un museo como el  MAC, símbolo de la institución del arte, es por nuestra insistencia de re significar los ámbitos que nos interesan. Entrar al museo con la comparsa, llenar de ruido ese templo de paredes blancas, meternos en su sala de conferencias, entablar una reunión de 2 horas para presentar nuestro proyecto con alrededor de 250 personas y declarar lo que declaramos creemos que es un acto de resistencia. No se puede negar el circuito, no se puede negar el sistema, el está ahí, hay que tomar conciencia de él, manipularlo y si no te gusta, en coherencia construir otro.










Uno de los objetivos que se plantean es “poner en crisis los pilares que sostienen este sistema a través de una contracultura” ¿Cómo se manifiesta esta contracultura? ¿Hay una prolongación más allá de las movilizaciones estudiantiles?  ¿Cuál es su proyección en el tiempo?

•El sistema para nosotros no son edificios,  micros, gente con corbata y el dinero, es un sistema de ideas y creencias que viven en tu cabeza y que puedes desobedecer cuando tomas conciencia de las cadenas que tienes puestas y que no te habías dado cuenta que tenías, por eso la contracultura se manifiesta primero en nuestra vida. Hoy tenemos una cultura que nos arriendan, que genera periferias del pensamiento, ultra racionalista, competitiva y consumista, que está al servicio del mercado y la mantención de unos pocos dominando al resto, nosotros la sentimos ajena, optamos por actuar en coherencia con el mundo en que queremos vivir y lamentablemente está lejos de ser el que hoy pisamos. Somos contracultura porque resistimos a esta forma de ver el mundo, promovemos un mundo al servicio de las necesidades de nuestro pueblo, de la emancipación del ser humano, donde la imaginación y la creatividad estén al mismo nivel que la razón y las matemáticas, (que quede claro que no estamos contra el racionalismo, sino contra el monopolio racionalista de las formas de conocimiento, que radicaliza al racionalismo hasta convertirlo en un modo de autoritarismo mental), hoy somos un intento de eso, impregnamos de esto  todas nuestra acciones, es un proceso personal y colectivo que va tomando cuerpo con el tiempo, no es fácil cambiar la mente.


•Con respecto a las  movilizaciones nosotros sabíamos que había una energía preparada para el 2011, debutamos con los carnavales para la convocatoria y en las manifestaciones ambientalistas. Comenzaron las movilizaciones estudiantiles y nuestro aporte fue re significar la protesta. Las marchas estaban teñidas por la tradición heredada de los 80´s y 90´s  incluyendo una carga estética muy fuerte para la ciudadanía y teníamos que romper con eso. Llevamos el carnaval a la marcha: baile, música y colores. Repelíamos los chorros del guanaco con paraguas que decían educación gratuita como acto poético, tocábamos diferentes instrumentos estridentemente frente a la moneda, mendigábamos dinero con vasos impresos con los logos de los bancos, etc. Algunos rechazaron esto, nos escupían o nos gritaban “mucha fiesta, poca protesta”, pero que después se volvió la celebración por recuperar las calles, en cada marcha se veían carros gigantes, colores, bailes, etc. Eso fue una etapa.

•Nosotros seguiremos con el tema educacional, pero creo que nuestro trabajo hoy es identificar la red de grupos que hoy son  contracultura, además estamos en una etapa de reflexión, replanteándonos nuestra declaración de principios y planeado una nueva convocatoria para hacer crecer nuestra acción en conjunto con otros que necesitan un ámbito para luchar y a quienes nuestros métodos les hacen sentido.









Dicen “… incidir en el imaginario colectivo” ¿construir un nuevo imaginario que se proyecte en el cambio de este mundo por otro libre y justo para todos?  

•Hoy la publicidad crea los imaginarios de nuestra sociedad y los artistas con suerte inciden sólo en una parte, en un pequeño y cerrado grupo. Estamos en un momento de nuestra historia donde no podemos ser indiferentes y quedarnos a mirar como los otros roles liberadores se juegan el futuro y multiplican los números críticos de personas que quieren la evolución. Nosotros que trabajamos con la creatividad y la imaginación tenemos una de las armas más fuertes para cambiar esta cultura que le está quedando chica a nuestro país y a la humanidad,  irreversiblemente pondremos en práctica esa arma.

•Nosotros no hablamos de libertad porque es un concepto muy manoseado y abstracto, nosotros hablamos de  emancipación porque creemos en la autonomía sobre la autoridad, de liberación como el caminante que se libera del camino cuando se acerca a su destino, elevación de la conciencia y revolución espiritual, porque sospechamos que para perpetuar los cambios se necesitan cambios internos en la especie humana, trascendentales, que se marcan a fuego en la experiencia coherente y hacia el mundo.










Veo diferencias formales en sus intervenciones, me refiero a los procedimientos y por consecuencia a la crítica a la estructura dominante, ¿Tienen discusiones sobre los procedimientos artísticos? ¿Esto también tiene relación con la construcción de imaginario?

•Nosotros nos sentamos en círculo y discutimos las ideas, los  procedimientos  y cómo queremos afectar a la gente; discutimos mucho sobre el "qué" y el "cómo", de hecho, de ahí van saliendo insumos para modelar siempre lo que pensamos, siempre con apertura ponemos en crisis los conceptos y nos vamos persuadiendo. El imaginario va y viene, es afectado por muchos estímulos y los que tienen el poder invierten millones de vidas en controlarlo y modelarlo a su voluntad, pero con el tiempo la gente ha ido despertando y se ha vuelto consiente de estos métodos de control, ahí entramos nosotros apostando a que un cambio se transforme en fuerza colectiva y vaya transformando el espacio cultural actual.






¿Pueden establecer algunas diferencias, artístico-políticas- entre su que hacer y el de las acciones como el thriller masivo, o el vídeo de Grease brillantina por la educación?

•No tenemos nada en contra de esas manifestaciones, ellas cumplieron su misión de poner en la mesa el tema del conflicto educacional, llegando a gente que por ningún motivo saldría a la calle a marchar y que simpatiza con estas cosas, pero creemos que eso también evidencia lo televisada que es nuestra cultura, el show y la entretención están incrustadas en nuestro imaginario y terminan por ser los mecanismos más simples para llamar la atención, nosotros nos desmarcamos de estas intervenciones porque no creemos que con ellas podríamos incidir en los cambios culturales profundos que aspiramos, ellas tienen un carácter publicitario para las demandas del movimiento estudiantil y nosotros, en otra vereda, buscamos la experiencia que logre abrir conciencias y modificar conductas. Recuerdo una acción en que nos pusimos unas bolsas de género en la cabeza tratando de simular la estética del torturado, con cables nos amarramos televisores al cuello y salimos a caminar por la ciudad arrastrándolos, la imagen era impactante, el sonido aterraba, las personas se nos acercaban agitadas a preguntar ¿Qué significa esto? u otros gritaban: ¡Por fin se dieron cuenta! El arte no es un medio de comunicación convencional, entra colado por ahí o por allá, no queremos sólo llamar la atención o generar un hito pop de las manifestaciones, queremos vivir en carne propia y hacer vivir a otros una experiencia estética que modifique y atente contra el sistema que nos han insertado en la cabeza desde que nacimos.










Se declaran un movimiento no violento. Este enunciado se ha puesto en crisis en las manifestaciones mismas, me refiero a la represión que sufren los manifestantes y,  por lo que he visto, ustedes no han sido la excepción. ¿Se refieren con esto, por ejemplo, que en las manifestaciones no serán violentos?  ¿Es un asunto de principios o de estrategia? ¿Qué opinión tienen de quién cree en la vía violenta para la desarticulación de el sistema dominante?
• Nosotros definimos violencia como la imposición de un punto de vista a otro y bajo ese prisma, no estamos de ningún modo en contra de lo que creen en el modo violento de defender sus derechos que previamente han sido violados. Tenemos conciencia de las manifestaciones de violencia física tienen su origen en una violencia más grosera que nos termina condenando a un profundo sistema de diferencias sociales y dominación, nosotros simplemente cuestionamos el método violento por un tema de coherencia con el mundo en que aspiramos vivir, nosotros pretendemos que nuestra acción refleje ese mundo, hasta el momento nos ha costado mucho disociar el fin con la forma, no somos por ningún motivo pacifistas ni tampoco negamos que tenemos una cuota de rabia y que la violencia se nos ha pasado por la mente a muchos de este grupo, pero hasta el momento creemos que no podemos diferenciar el método de lucha con el fin, queremos vivir hoy ese mundo que aspiramos y nuestros métodos tienen que reflejar esa aspiración. 
Además también cuestionamos qué tan desobedientes son las piedras y las molotov, el estado, que protege al capital, te tira sus perros (policía), te enmarca un lugar de conflicto, mientras ellos impunemente disfrutan de su forma de estar en el mundo, cómoda y dominante, nosotros nos hemos acercado a la desobediencia civil histórica y la no cooperación, metodologías que nos han hecho sentido no solo por su efectividad, si no porque nos deja un registro profundo de coherencia y nos hace sentido a la hora de practicarla y hacerlas propias, es un camino que hemos querido desarrollar, pero reconocemos legítima la forma violenta que nuestros compañeros libremente han elegido en este contexto de conflicto.





¿En qué están ahora? ¿Hay planes para el 2012?
¿Cuáles son las últimas obras que hicieron?

•Estamos en un momento de reflexión colectiva, nos juntamos semanalmente a evaluar lo que hemos aprendido este año y a cuestionar nuestras ideas, así editamos nuestra declaración de principios, ordenamos la casa para terminar haciendo una nueva convocatoria en el mes de abril del 2012. Nuestros planes son identificar la red de grupos y organizaciones que están ocupando el arte como herramienta de lucha y crear coordinación conjunta, volcarnos a las acciones y evolucionar en relación a lo que hemos hecho hasta ahora. Con respecto a las últimas obras hemos dejado este último tiempo la performance, para aplicarnos en las paredes de Santiago, la última obra fue una serie de pegatinas en serigrafía, que pegamos en muchas partes de Santiago, consta de una fotografía de una paloma muerta (citando a la paloma de la esperanza de las brigadas muralistas en dictadura, en especial a la Brigada Ramona Parra), que en cada una de ellas tiene escrita una palabra, como libertad, justicia, educación, igualdad, salud, etc.



martes, 28 de febrero de 2012

“El teatro debe hacerse cargo de los problemas de su tiempo”







Presentamos algunas reflexiones sobre el potencial transformador del teatro y la performance a través de la mirada de Patricia Artés, activista, directora teatral y actriz de la compañía chilena Teatro Público, realizada por el diario español de actualidad crítica DIAGONAL WEB



¿Dónde se ubica la compañía Teatro Público en el panorama chileno actual?

En el teatro chileno no comercial hay, sintetizando, tres amplios grupos. El primero contiene las representaciones que se suscriben a la esfera burguesa, se preocupa de poner en juego sus problemáticas de existencia y –con mayor o menor eficacia– profundiza en las formas propias de la teatralidad hegemónica y legitimada.

El segundo, el más amplio según mi percepción, es el que intenta hacerse cargo de la realidad social en Chile. Digo “intenta” porque a pesar de las buenas intenciones estas prácticas no logran romper con el discurso escénico dominante y han sido cooptadas por los fondos concursables de Estado. Se presenta como un “arte correcto” que deambula entre la nula y la excesiva preocupación por la forma, y que aborda situaciones relacionadas con la miseria o con lo marginal, generando peligrosamente una especie de estetización de la pobreza que se aleja del problema político y de la urgencia de modificar esa condición. Utiliza un discurso ambiguo, disfrazando de político cualquier tema social que muchas veces se acerca a lamoralina social cristiana.

El tercer grupo, donde sitúo las prácticas de Teatro Público, se configura por colectivos teatrales que conciben la práctica escénica como un ejercicio político. Después de un largo período de hegemonía teatral en la que la palabra ‘política’ se relacionaba con el panfleto, se levanta un quehacer teatral que la reivindica. Aparece con otra manera de abordar los procesos de creación más democrática y colectiva, se preocupa de instalar problemas políticos que desmantelen las relaciones de dominación buscando procedimientos artísticos efectivos para alcanzar ese objetivo, preocupándose también de los públicos que recibirán las propuestas, orientado a fortalecer un tejido social que permita descentralizar y deselitizar la actividad teatral.


Participáis en la organización del encuentro de artistas por una Asamblea constituyente, nueva Constitución...

Nuestra participación radica en la urgente necesidad que pensamos y sentimos de cambiar las políticas que hacen que los pueblos de Chile vivamos en una agobiante precariedad.

El teatro político se configura, entonces, como arte en microtesis e hipótesis sensibles que cuestionan lo hegemónico artístico y político. Interpela desde su propia materialidad la representación artística y cultural burguesa. Su política es, directamente, la del movimiento social que integra. Desde aquí, además de hacerse cargo de su problema artístico- político, desde su quehacer específico, debiera proponer actividades que se integren en la vida social y política de su tiempo, generar encuentros con otras propuestas artísticas y abrirlas a la comunidad, plantear discusión sobre las prácticas de arte político y políticas culturales. Todo ello se nos presenta prioritario cuando el horizonte es rearticular el tejido social para alcanzar un objetivo político de vital importancia para el Chile de hoy: una Asamblea constituyente, una nueva Constitución.


Consideráis que el teatro tiene que estar en el lugar del conflicto social o representarlo...

Ambas cosas. Pienso que el teatro, las acciones, los actos performativos deben hacerse cargo de los problemas de su tiempo. Por un lado, las intervenciones que se producen en las mismas manifestaciones y protestas intentan resignificar “la marcha”. Esto se produce sobre la nueva significación que alcanza la calle. El espacio público adquiere otras dimensiones cuando suspende su tiempo cotidiano y se recupera como lugar común donde convergen los deseos populares de emancipación. Otras son las acciones que se insertan en el mismo cotidiano, pretendiendo fisurar a través de la acción artística-política la inmediatez transitoria en que se ha convertido el espacio público.

Por otro lado, las representaciones teatrales, sea cual sea su espacio de acción (salas de teatro, plazas, calles, la cancha de fútbol de un barrio), se plantean desde un acuerdo, desde la comunión de escena y espectadores, desde la voluntad de acceder al intercambio de saberes mediante la acción y no el texto. Esto, en las prácticas de teatro político se proyecta en la desmantelación de las relaciones de poder y en la perspectiva de la construcción de un nuevo orden. En cualquier caso, todas estas experiencias son necesarias, puesto que imaginan un nuevo mundo y se proponen provocar una grieta en el imaginario dominante.


¿La compañía Teatro Público se plantea responder a los hechos más inmediatos?

La elección de las obras tiene relación directa con los problemas políticos de fondo de la sociedad chilena para contribuir al fortalecimiento del movimiento popular. Nuestro primer montaje, Desdicha obrera, de Luis Emilio Recabarren (2007), se genera a partir de la necesidad de instalar en un Chile neoliberal el aparentemente resuelto problema de las clases, evidenciando su vigencia a travésde un ejercicio de desplazamiento de un texto de 1921 a 2007, no para hacer un rescate histórico y nostálgico de la figura de Recabarren (un líder del movimiento obrero chileno revolucionario a principios del siglo XX), sino para mostrar que la relación opresor/ oprimido –a pesar de las diferencias con que ésta se presenta– existe aún. El segundo montaje, Mericrismas Peñi (2008), surge de la necesidad de materializar teatralmente nuestramirada sobre el conflicto del Estado chileno con el pueblo mapuche, además de hacer patente una herida que no se presenta sólo como deuda histórica, sino que está viva y se manifiesta de manera brutal en cada represión a la legítima demanda de autonomía y recuperación de territorio mapuche. Al tercer montaje,Celebración (2010), llegamos por la necesidad de generar una opinión sobre los festejos de los 200 años de independencia de la Corona española. El trazado no fue construir la otra historia deChile, sino desmantelar la linealidad con que se presenta e instalar al movimiento popular como sujeto histórico. //

jueves, 19 de enero de 2012

ARTE PROLETARIO, Anatoli V. Lunacharsky

1. El arte puede ser denominado universal en la medida en que todo lo valioso en las obras de siglos y pueblos es parte inalienable del tesoro de la cultura universal.

2. A nadie, sin embargo, se le ocurre negar las diferencias obvias entre el arte de las distintas épocas y pueblos.

3. Nosotros sabemos que estas diferencias no se explican a través de conceptos imprecisos tales como el espíritu nacional, la época o el clima, sino por el régimen social, determinado, a su vez, por la correlación entre las clases.

4. El arte es, o bien expresión pura de la ideología de tal o cual clase, o bien experimenta sobre sí las influencias cruzadas de varias clases; pero el análisis clasista de la obra de arte es el método más fructífero para su investigación.

5. El arte de una misma clase no es siempre idéntico. Hay ejemplos clásicos de la evolución del arte de clase: gérmenes, período de aspiraciones, clasicismo, realismo, romanticismo de la desesperación, misticismo.

6. A pesar de eso, todas las etapas de la evolución del arte de una clase dada están teñidas por la psicología de la clase en cuestión.

7. Intento de caracterizar el futuro arte proletario partiendo de estos planteamientos.

8. La independencia de la creación proletaria se expresa en su originalidad, en nada artificial, y presupone la familiarización con todos los frutos de la cultura anterior.

9. La intelectualidad desempeña ya un cierto papel en el nacimiento del arte proletario por vía de la creación de una serie de obras de carácter transitorio.