Hoy nos encontramos en medio de una movilización social que a nadie ha dejado indiferente. Las nuevas generaciones, los estudiantes secundarios y universitarios, han encabezado la manifestación de un descontento que no sólo pasa por la situación de la educación en Chile, sino por la instauración violenta y radical de un modelo económico injusto a partir de prácticas antidemocráticas y alejadas de las demandas populares.
Entendemos que todas estas demandas se ven frenadas por una razón fundamental, una Constitución redactada por la dictadura militar para permitir el desarrollo de un experimento neoliberal al servicio de los grandes imperios económicos globales y los grupos de poder nacional; una Constitución que ha legalizado durante décadas la explotación de nuestros trabajadores y trabajadoras, el lucro en la salud, la educación y la previsión social y que ha permitido la explotación desmedida de nuestros recursos naturales por empresas extranjeras, dejando a su propia suerte el futuro de millones de chilenos y chilenas; una Constitución que no reconoce la plurinacionalidad de nuestro territorio, que sesga la participación política de las minorías progresistas y revolucionarias, y que entrega a manos privadas los destinos de nuestra nación.
No podremos avanzar en el camino de la justicia sin un cambio de Constitución, y es por ésta razón que decidimos reunirnos nuevamente, continuando con el propósito de sumar conciencias y acciones concretas, en un “Tercer Encuentro de Artistas por una Asamblea Constituyente, Nueva Constitución para Chile”, con quienes desean un cambio profundo de nuestra sociedad, los que aspiramos a una nueva Carta Fundamental que nazca desde la participación ciudadana, una nueva Constitución que represente los intereses de la gran mayoría de nuestros conciudadanos, una Constitución que surja desde una Asamblea Constituyente democrática y Popular.
El día viernes 23 de septiembre abrimos el encuentro con la presentación de “Público N¨ 4”, del colectivo Pandemia, obra que reflexiona sobre la problemática de la educación pública en Chile. Más tarde se llevó a cabo la mesa de exposición y diálogo “Artistas, Estudiantes e Institución Cultural”, con la participación de de Bernardino Vásquez (Representante del SICUCH), Carolina Negrete (Representante de ANFUCULTURA) y Cristián Inostroza (Presidente de la Asamblea de Estudiantes de Arte).
En ésta mesa pudimos dar cuenta de la importancia y los logros objetivos que se pueden alcanzar a partir de la organización y la participación activa en la lucha por la defensa de los derechos de los estudiantes y trabajadores del arte y la cultura. Experiencias como la toma de las dependencias del Consejo de Cultura por parte de los cantantes urbanos o la organización de los estudiantes de arte para ser parte activa, con acciones de arte, de la movilización estudiantil, dan prueba de que los artistas estamos presentes en la vida política de nuestro país, aportando en la construcción de un imaginario nuevo para una vida nueva.
Es importante destacar las conclusiones extraídas de la exposición de Carolina Negrete, trabajadora sindicalizada del Consejo de Cultura: atención a la radical implementación de lógicas mercantiles para el desarrollo del arte y la cultura por parte del gobierno de la Alianza por Chile, las que acentúan las políticas implantadas por los gobiernos de la Concertación, aumentando, por ejemplo, a través de las modalidades de concursos para fondos estatales, la brecha para el acceso a los recursos de financiamiento para la actividad artística y cultural o generando las condiciones para convertir el aporte estatal para nuestras actividades en una forma más de subsidio a la “empresa privada”.
El día sábado asistimos a la presentación de “Ipunklito” de Cristián Aravena, dirigida por Patricia Artés. Este texto fue escrito durante las llamadas movilizaciones Pingüinas en el marco del evento “Dramaturgia en Emergencia”. Esta obra pone en tensión las relaciones entre los dirigentes de los movimientos estudiantiles, en general estudiantes privilegiados de los “colegios emblemáticos” y las “bases estudiantiles” integradas por estudiantes cuyas posibilidades relacionales y materiales distan mucho de la realidad de quienes representan sus intereses. La conclusión de esta puesta en escena es clara, no será posible un cambio en nuestra sociedad sin la participación activa de todos los sectores, sin participación popular, ciudadana; un cambio profundo en la educación sólo es posible por medio una nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente.
Durante la mesa “Asamblea Constituyente, Nueva Constitución”, integrada por Carlos Pérez (Profesor de Estado) y Eduardo Artés (Primer Secretario del Partido Comunista Chileno Acción Proletaria P.C.A.P) se analizaron las posibilidades concretas de dar un paso tan trascendental para la historia presente de nuestro país a partir del actual conflicto entre los estudiantes y la clase política, partiendo de la premisa de que un cambio real en el modelo educacional no es posible sin un cambio en nuestra Constitución, y atendiendo a que éste conflicto se presenta como materialización de un descontento ciudadano que abarca espacios, además de la educación, como la salud, la vivienda y la previsión social.
También se hizo referencia a la inevitable imposición “a la fuerza” de las demandas ciudadanas camino a una modificación profunda de la sociedad. Las clases dominantes no entregará jamás “a la buena” el poder que detentan, es necesario estar preparados para una confrontación directa con los poderes del Estado en pos de los cambios que todos esperamos. La imposición de una Asamblea Constituyente deberá pasar necesariamente por un período de largas e intensas movilizaciones y por los intentos desesperados del gobierno de turno para que ella no se lleve a cabo.
Podemos concluir a partir de las expresiones de los participantes en ésta mesa que la instauración ciudadana de un camino hacia un Chile justo y verdaderamente democrático pasa necesariamente por comprender la similitud de la idea país que visualizan la Alianza por Chile, la Concertación y sus aliados del P.C. Los partidos políticos que participan activamente de la estructura parlamentaria coinciden en la perpetuación, radical o con pequeñas reformas, del modelo capitalista en su etapa neoliberal. No debemos permitir que los bloques tradicionales de la política burguesa y pequeño burguesa sigan conduciendo nuestros destinos, debemos exigir participación ciudadana, participación popular. Una Asamblea Constituyente no se “pide” al gobierno de turno, se impone. No queremos una nueva Constitución que surja de entre las cuatro paredes del Congreso, nosotros, los pueblos de Chile, queremos y podemos decidir cómo queremos vivir, decidir nuestro propio destino.
La jornada terminó con un apagón eléctrico que afectó a gran parte de nuestro país. A pesar de ello Christian Parker, Felipink y los Precisos y Los terroristas del Ritmo compartieron con los asistentes algunos temas de sus repertorios. Iluminados por linternas y teléfonos celulares no dejaron de estar presentes, una vez más, junto a esta iniciativa. Lamentablemente nuestros amigos de “Desde Otro Siglo” no tenían la rockera posibilidad de “desenchufarse”. Agradecemos a nuestros compañeros músicos por su constante participación y compromiso.
El domingo 24 estuvieron presentes en el encuentro los compañeros de Teatro Kapital con la obra “Poder”, creación performática a partir de textos de Foucault dirigida por Ronald Fuentes, y una vez más nuestros queridos amigos de Teatropello de Talca con la obra Barrio San Gabriel, inspirada en la destrucción de que fue objeto la ciudad de Talca en el pasado terremoto, de las historias enterradas y del oportunismo que se esconde tras la reconstrucción.
Durante el desarrollo de la mesa “Teatro y práctica política: métodos, forma y discursividad”, integrada por Mauricio Barrías (Filósofo y dramaturgo), Jesús Urqueta (Director Compañía Versión Oficial) y Patricia Artés (Directora Teatro Público) los invitados desarrollaron sus ideas acerca del vínculo entre la creación teatral y la actividad política y sus reflexiones en torno a sus propuestas escénicas y el llamado Teatro Político.
Ciertas contradicciones se revelaron a partir de las exposiciones y no quisiéramos dejar de mencionar la puesta en cuestión del trabajo de Compañías de teatro que hacen esfuerzos por acercar sus producciones a los sectores sociales que no tienen acceso económico a la actividad teatral apelando a un supuesto paternalismo versus la necesidad de instalar discursos “revolucionarios” entre sectores acomodados de nuestra sociedad, apelando a la conciencia de quienes detentan o están favorecidos con el acceso al poder. Estamos convencidos que, como lo expresó nuestra compañera Patricia Artés, la burguesía nacional no es el sujeto social llamado a instalar los cambios políticos y económicos que requiere nuestra sociedad, sino los trabajadores y trabajadoras y pueblos de Chile, los que apuntamos a una sociedad fundada en el ser humano, contraria a la visión de sociedad de una clase explotadora y su capacidad de explotación.
Hemos concluido, entre otras cosas, que es el momento de pasar de la reflexión a la acción, inspirados en el ejemplo de nuestros compañeros y compañeras de la educación secundaria y superior, estamos prontos a iniciar iniciativas de movilización desde los trabajadores del arte y la cultura, iniciativas que se sumen a las expresiones de descontento social generalizado que por éstos días atraviesa nuestro país. Invitamos a todos a generar distintas iniciativas de reflexión y acción para sumarse a la difusión de la importancia de un cambio de Constitución a través de una Asamblea Constituyente.
Quisiéramos agradecer a todos quienes hicieron posible el desarrollo de éste tercer encuentro: a la Escuela de Teatro de la Universidad ARCIS por facilitar sus dependencias, a Moni, Trinidad y Daniela por sus culinarias cooperaciones y a nuestros compañeros participantes de las mesas, músicos y compañías de teatro por su presencia y compromiso.
Estamos satisfechos de haber reunido, a través de éste tercer encuentro, a un gran número de artistas conscientes de la responsabilidad que implica nuestro quehacer en la construcción de una sociedad justa, revolucionaria y democrática; estamos todos trabajando.
Se agradece a ustedes por dar estas instancias para poder compartir nuestros puntos de vista, enriquecernos y aprender de los montajes que participaron como de las mesas de diálogo. Ver lo necesario que es un cambio, un cambio verdadero.
ResponderEliminarNo hubo jornada en la cual no haya aprendido y con cada una de ellas sentía aún con más ansías el deseo de generar un Chile más justo, donde cada uno tenga las mismas oportunidades, donde la educación deje de ser vista como una fuente de lucro al igual que la salud y sean un derecho ciudadano como deberia ser,donde cada opinión sea tomada en cuenta y no sólo se nos busque para obtener un voto y así lograr un puesto en el Congreso, en algún municipio o en La Moneda, sino que seamos considerados parte de nuestro país, siendo partícipes de las decisiones en las distintas problemáticas que nos afectan.
Una asamblea constituyente es lo que nos falta y debemos seguir luchando, sin bajar los brazos para que se produzca esa igualdad, ese cambio que nos merecemos, porque ya mucho se sufrió en el tiempo de la dictadura y aunque yo aún no nacía en esa época, me da pavor y a la vez mucha rabia ver que mi país con este gobierno se ve cada vez más parecido a esa realidad de miles de chilenos tuvieron que vivir. Basta de represión , abuso de poder, basta !!!.
Vuelvo a darles las gracias y ojalá haya pronto un nuevo encuentro.
Felicitaciones!!
A modo de fe de erratas. el Director de la obra "Poder" es Ronald Cortés, no Ronald Fuentes.
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