NO SOLO DE BELLEZA VIVE EL ARTE

Si ser artista significa arrancar de la policía por montar un espectáculo en la calle. Si significa que te vaya bien por que trabajas para el estado o alguna productora de canal de televisión, (que para muchos es venderse, ya que te pagan por hacer algo que no necesariamente es lo que tu crees). Si significa estar siempre pidiendo papeles a las municipalidades, al CNCA para presentar tus obras, y te lo dan solo si los aburres por cargante o si estás inscrito en CHILE COMPRA, (previa cancelación de un dinero por la inscripción). Si significa tener un contacto en alguna sala del concejo para que te tomen en cuenta. Si significa que en otros países te aplaudan, te ofrezcan trabajo, te den lugar de opinión, pero cuando vuelves a tu país, (al que estabas representando) otra vez tienes que arrancar de la policía por presentar el mismo trabajo con el que das a conocer la cultura de Chile afuera. Si significa arriesgar la salud y la buena educación de los hijos por algo que creemos es esencial en la cultura de un pueblo. Si nuestros hijos solo pueden tener educación de valor si encontramos un trabajo part time, u obramos de garzones (segundo oficio del artista chileno). Si significa todo eso y más, entonces ¿Como no hacer actividades culturales ligadas a un pensamiento de cambio y renovación de raíz? ¿Como crear personajes, levantar cantos, pintar telas, elevar edificios y crear estatuas de mármol sin un discurso claro? ¿Como no querer que esta mierda cambie? ¿Como renegar el arte político? ¿Cómo creer que arte y la política no están ligados? Que pensarán los médicos, ejecutivos, o gente trabajadora de clase media, padres de los futuros colegas, que pagan una carrera confiando en el talento de su hijo, y cuando esté sale, es sirviente de un pub, a la espera de una oportunidad que busca como un loco en los horarios que no trabaja a los mismos que los ningunean, pero que al mismo tiempo se divierte escuchando música, mientras toma o come y conversa de la novela o película que vio ayer; ese que siempre pensó en ser músico o estudiar teatro, pero que por miedo a la pobreza no quiso nunca ser artista. Y los que nos bancamos todo eso, seguimos en pie, resistiendo toda nuestra vida, viviendo en crisis perpetua esperando que se respete por lo menos la libertad de expresión en cualquier lugar público sin problemas. Si la educación no es buena si no pagas, ¿Por que no puedes mirar una obra en cualquier parte? ¿Será que nos tienen miedo? ¿Será que nos temen por que trabajamos otras opciones de vida y no necesariamente del sistema imperante? Si no nos quieren dentro ¿Para que necesitamos entrar? Este sistema no esta hecho para todos y nosotros pertenecemos a la clase mas baja de la pirámide que agrupa el poder del dinero. No hablo del actor de tele, ni del músico de disco de platino, ni del muralista de Oxford, ni el arquitecto de la bienal. Hablo de los que hacemos salas cobrando un precio bajo para que toda la población tenga acceso al debate, a mirar la vida de una forma diferente a la que nos enseña la educación formal, que nos lleva a un trabajo formal para tener una familia formal. Hablo de los que han resistido en la calle y en las poblaciones, en las micros y los parques, esos que la gente ve en vivo por que es lo único que puede ver en vivo, por que tampoco tiene como pagar y que agradece con un aplauso y una moneda, y a veces con gesto de admiración y cariño, con una bendición y un buen deseo. Ahí estamos, obrando para que no se muera la resistencia artística y política de un pueblo entero, dentro de un complejo horizonte. Siempre ha sido así, por eso no nos quedaremos esperando que esto nunca cambie. Estamos trabajando para que dé una vuelta y la dignidad de pocos sea la dignidad de todos.